La historia del vuelo entre Heathrow y Gatwick que operó todo un año

En los años sesenta, Londres ya contaba con dos aeropuertos: Heathrow y Gatwick. Entonces, los vuelos de conexión eran aún más frecuentes que hoy. Y, para empeorar las cosas, las carreteras entre los dos aeropuertos eran caminos prácticamente rurales, de difícil uso. La autopista radial de Londres, la M25 no se abriría sino hasta bastante años después.

Habiendo necesidad de conexiones, siendo el origen y el destino dos aeropuertos, ¿qué mejor que un vuelo que enlace las dos terminales? Eso es lo que ocurrió cuando el 25 de junio de 1969 entró en servicio un avión que enlazaba los dos aeropuertos. El lanzamiento iba a tener lugar el 21 de junio, pero hubo de retrasarse por problemas técnicos. Finalmente, el 25 empezó a funcionar el servicio, con seis vuelos diarios en cada sentido, ocho en los fines de semana. El precio de los vuelos era de 4 libras (hoy, el servicio de bus que enlaza los dos aeropuertos cuesta 29 libras). 

El servicio no fue un éxito. En primer lugar porque a los siete meses el avión tuvo un accidente que obligó a reemplazarlo por otro y, en segundo lugar, aterrizar con un avión tan pequeño en una pista que acababa de usar un avión de gran potencia provocaba unas turbulencias tan fuertes que era difícil de mantener la estabilidad. 

Las cosas se complicaron todavía un poco más cuando los trabajadores que hacían el check-in organizaron una huelga porque se aplicaba un sistema de subcontratas que hoy son habituales pero que entonces eran desconocidas. 

La aerolínea que ofreció el servicio se llamaba Westward Airways, y tenía su sede en Cornualles. 

Con tantos problemas, el 22 de agosto de 1970, tras poco más de un año de operaciones, los vuelos se suspendieron. 

Este no sería el final de todo porque en 1978, una compañía de helicópteros reemplazó este servicio. Esta modalidad sí tendría más éxito y llegó a estar en servicio nueve años, hasta que en febrero de 1986 dejó de operar, sobre todo porque la apertura de la autopista de circunvalación a Londres hacía mucho más sencillo el transporte entre los dos aeropuertos.