Desempleo juvenil y despoblación rural son las dos principales debilidades estructurales de España. El riesgo de una generación perdida y el de acentuar la España vacía se ha incrementado con el coronavirus. Como respuesta, las dos palancas para evitar que la crisis económica actual devenga en una crisis social se están poniendo en la digitalización y en la transición ecológica. Y solo el turismo ya tiene la base para desarrollarlas en su seno y propulsarlas.
La pandemia ha estimulado a quienes quieren “diversificar” la economía, expresión usada en varios casos como eufemismo para reducir el Turismo. Sin embargo, España carece de ventajas competitivas para impulsar sectores como el industrial, pues otros países más pobres de Europa pueden acoger fábricas con costes más bajos gracias a sus menores salarios medios. Así que solo en el sector turístico España acumula más ventajas competitivas que los demás.
Ningún país del mundo suma una oferta conjunta tan potente en clima, seguridad, hospitalidad, infraestructuras, cultura, historia, gastronomía y naturaleza. La consecuente especialización en el Turismo es la que ha permitido a España convertirse en la gran potencia mundial del sector. Este liderazgo ha permitido que el país acoja a las principales innovaciones mundiales del nicho vacacional, tanto en sostenibilidad como también dando fruto a una industria tecnológica puntera dentro del ramo.
La ubicación geográfica de España le permite un clima más agradable que el del norte de Europa. De entre los países mediterráneos, los europeos disfrutan de más seguridad que los musulmanes. De entre los europeos del sur, el territorio español cuenta con mejores infraestructuras. La hospitalidad, alegría y calidez del español es reconocida al menos como de las mejores. Siglos de historia han generado una cultura inigualable en Europa, mezcla del legado romano, árabe, medieval y renacentista, hasta las conquistas imperiales. Una riqueza gastronómica sin casi comparación y la belleza natural redondean una oferta de placer difícil de batir.
Las ventajas estructurales de España para el turismo son tan evidentes como su fuerza para vencer en esta competición al resto de destinos. Sin embargo, la turismofobia se ha extendido entre una amplia capa social, a raíz del desmadre de Airbnb, cuyo descontrol ha disparado el precio de la vivienda y ha mezclado a residentes con turistas en zonas que no estaban delimitadas para ello en planes urbanísticos (Una “crisis social” y una “generación perdida”, los dos riesgos de 2021 que solo el turismo puede evitar).
La ofensiva de la producción cultural contra el turismo también ha influido. Documentales, exposiciones y obras de teatro han contribuido a demonizar al sector. El viajero de borrachera apenas representa el 2 por ciento del total, pero se le trata como si casi fuera la totalidad. Los abundantes discursos antiturismo se centran únicamente en lo negativo, sin contraponer el mayor impacto positivo que resulta de sumar lo malo con lo bueno.
La solución realista y no la utópica a los problemas de España solo la puede proporcionar el turismo. Desarrollar una nueva industria de baterías eléctricas o de litio acabaría en proyectos puntuales que apenas tendrían la capacidad de generar un número de empleos tan masivos como sí puede el Turismo. El fomento de iniciativas en sostenibilidad y digitalización tiene más recorrido si se hace sobre la base sobre del sector predominante, y sobre el que existe una evidente ventaja competitiva (La sección ‘Sostenibilidad turística’ de Preferente celebra su primer aniversario).
Ejemplos de las bondades del éxito de empezar una industria partiendo de un nicho viene con casos como el de Amazon, que nació solo dedicada a los libros hasta ahora liderar el comercio mundial, o de Facebook, que arrancó como una red social solo para los miembros de Harvard hasta convertirse hoy en la más popular del planeta. Y solo el Turismo permite a España tener una base sobre la que desarrollar proyectos punteros sobre digitalización y sostenibilidad que luego puedan ampliarse a otros sectores.
España ya cobija a algunos de los grandes innovadores mundiales en sostenibilidad turística, donde destacan especialmente Meliá (Gabriel Escarrer), Riu (Lola Trian Riu), Grupo Piñero (Encarna Piñero) o Iberostar (Gloria Fluxá). Y en tecnología turística el país es el origen de gigantes mundiales como Hotelbeds, el mayor bedbank del planeta, o Amadeus, uno de los tres mayores GDS del mundo, además de ejecutivos como Amuda Goueli (Destinia) o Alfonso Paredes (Expedia). Y alrededor de de estas grandes iniciativas giran un ecosistema de pequeños proveedores y emprendedores con un conocimiento de referencia planetaria.
El turismo en España es por lo tanto mucho más que la facción minimísima pero muy visible de los borrachos británicos o alemanes. Las industrias más sofisticadas que desde cero quiere desarrollar el país tardarían muchos años en adquirir cierto volumen, mientras dentro del sector turístico ya llevan tiempo en marcha y además como las más punteras del mundo. España, sus ciudadanos y sus autoridades, deben apreciar esta realidad para impulsar la economía hacia el futuro con la base del apoyo a un Turismo de cuyo rápido resurgir depende la estabilidad del país y el sostenimiento de los servicios públicos.
Solo el Turismo en sus múltiples funciones laborales pueden socorrer a España a reducir su disparado desempleo juvenil, desde perfiles más tecnológicos hasta los de más trato personal. Y la España vaciada tiene una oportunidad histórica para repoblarse con proyectos empresariales gracias a que el teletrabajo va a estimular unas largas estancias, para las cuales los atractivos turísticos del país tienen más fortalezas que el resto de los competidores por la calidad de vida local (8-M: el liderazgo de las mujeres sostiene a gigantes turísticos en la peor crisis).
España, para combatir también el paro en las zonas donde es más masivo, tiene la oportunidad de crear una nueva oferta de destinos turísticos con productos hoteleros del máximo lujo, por ejemplo en provincias como Huelva, Cádiz o las del sureste, así como en el Cantábrico. El país, como dijo el rey Felipe VI en su último discurso navideño, afronta un grave riesgo de "una generación perdida", y debe dar prioridad a todas las iniciativas que liberen la creación de empleos para jóvenes (Ofensiva de Amuda Goueli (Destinia) y Alfonso Paredes (Expedia) para liderar Adigital).
Así que en este momento de poner las bases para la economía del futuro, solo el Turismo puede ejercer de sostén con el que impulsar los proyectos de sostenibilidad, igualdad de género y digitalización, y solo el Turismo puede aminorar los dos grandes males estructurales de la economía nacional como son la falta de oportunidades laborales para jóvenes, y la revitalización de los núcleos rurales y despoblados. España, con unas bases soñadas por el resto de países, necesita apreciar una imagen más global de lo que supone el Turismo si quiere verse muy beneficiada de derribar los estigmas y prejuicios contra el sector.
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Muy muy necesario artículo. Felicidades
Entendemos que es una página de turismo. el turismo no va a salvar el empleo juvenil ya que mas del 70 % no quiere trabajar en el sector, prefiere trabajos digitales, ni la despoblación en zonas rurales, se antepone la tranquilidad al temor de que el pueblo acabe destrozado. Tenemos las mejores instalaciones y estamos preparados. De lo que se habla es de acabar con la dependencia del turismo y eso no se consigue en 1 año, con el dinero de la reconstrucción se hará y lo veremos. Ahora siempre hay alguien que le interesa esa dependencia y seguir dependiendo del resto de Europa o coger las riendas de nuestra economía..¿Porqué en los demás países se han dado ayudas directas agencias y hoteles y aquí no? Porque allí hay un 30% y aquí un 90% fácilmente, hay que acabar con la dependencia que hay, no con el turismo. Con la dependencia.
Leyendo estos comentarios se aprecia que la turismofobia es un problema real muy extendido y muy grave
El problema no es el turismo en sí sinó el hecho de depender totalmente de él. Aparte de que una economía no puede vivir de trabajar 6 o 7 meses al año. Y si a ello le sumamos que los sueldos cada vez son más bajos (lacra generalizada en la mayoría de sectores del país) entonces tenemos el cóctel perfecto para convertirnos en la República Bananera. Y si decir la verdad es tener turismofobia, entonces te afirmo que SÍ, hay turismofobia.
Leyendo este comentario se aprecia que hay un problema real, extendido, y grave, de falta de ideas y de todos los huevos en la misma cesta. Hay que innovar.
¿Y el problema de la turisimbecilería? Ser los reyes del monocultivo del cutre turismo del sol y playa bajo la amenaza del cambio climático que ya esta aquí y con una dependencia brutal de cuatro o cinco mercados emisores es para hacérselo mirar...
Se han hecho las cosas tan mal durante tantos años que, por desgracia, la única salida a corto plazo es abrazarnos al clavo ardiendo del turismo. Si fuéramos mínimamente inteligentes usaríamos el turismo para invertir en otros sectores industriales y en I+D que es donde se mide la riqueza de un país. Pero dudo de ello. Así pues a seguir viviendo del chiringuito. En poco nos equipararemos a la República Dominicana
Llevamos 60 años apostándolo todo al turismo y los estragos causados son más que evidentes viendo los niveles de paro y precariedad de los que gozamos. ¿Cómo puede alguien en su sano juicio seguir afirmando que el turismo es la solución a los problemas estructurales en los que nos ha metido el turismo??
Estoy de acuerdo. El turismo ha causado estragos... pero naturales en las costas. Y es algo que se debería haber evitado. La precariedad laboral no la causa el turismo, la causan los convenios obsoletos y los contratos precarios y temporales. Así como la falta de formación por parte de las empresas hacia sus empleados y el no uso de nuevas herramientas tecnológicas para una mejor gestión y mayor competitividad. Y por último, evitar la oferta turística low cost. Hace falta el turismo de calidad para recuperar la economía, pero adaptando y actualizando las condiciones laborales.
El turismo crea y distribuye riqueza. El socialismo quiere el monopolio del reparto, y por eso odia a quien le compite.
Carlota, reina: no hay más ciego que el que no quiere ver. Que futuro le dejarás a tus hijos (si es que tienes)?
Tu no te enteras de nada Carlota...
Porque España es un país tan cutre que solo puede sacar dinero con el turismo rancio, de playa, de borrachera y de bares.
Esta muy bien. Pero hay tantos descerebrados por lo visto con tanta celebración sin seguridad, botellones, celebraciones multitudinarias. Yo creo que estos incivicos ayudarán a hundir más a la economía
Sobre todo si fuese VERDAD..., pero bueno...
Se puede vivir del Turismo SI, mucha gente de latinoamericana hoy en día está viajando México porque no hay restricciones y Estados Unidos abrió su turismo " Médico" eso a hecho que incremente el trámites de pasaportes, visas, paquetes de viaje y otros.
El turismo interno también es importante tomando en cuenta todas las medidas.
Es verdad que hoy por hoy la fuente única de ingresos en Baleares es el turismo. Ahora bien, éste no puede extenderse hasta el infinito. Ese crecimiento continuo no se puede admitir. Cuantos más turistas peor calidad de vida y peores sueldos, además de crear una sociedad con tintes tercermundistas, sin interés por la cultura, la educación... Basta pasear por Palma y ver el tipo de personal que pasea. En los últimos 20 años a Mallorca han llegado 400.000 personas a vivir del turismo, provocando problemas de todo tipo. Ha sido peor el remedio que la enfermedad. Cuando había menos turistas se vivía mejor. Está claro que no se puede prescindir del turismo de un día para otro, pero hay que racionalizarlo y, paulatinamente, ir reduciéndolo (para que quede el mejor turismo) y compatibilizándolo con otras fuentes de ingresos. No es fácil, claro, ni rápido. Pero hay que ir pensando en ello.
como los fiesteros,eso si es vergonzoso...
fuera de españa,nos conocen como los fiesteros,eso si es vergonzoso....
De acuerdo con la mayoría del artículo.
Pero eso de que solo los países pobres se puede ir la industria contrasta con la enorme industria que Alemania mantiene.
Lo lógico es que gran parte de la industria alemana se traslade a esos países más baratos (como ya se ha hecho con muchos productos a China/Asia).
Si, la industria alemana es de alto nivel (coches de alta gama, farmacéuticas etc) y mola más que sea made in Germany que made in Rumanía....
Se podría buscar cierta industria(s) que se pueda hacer en España y podamos exportar.
y que los varios gobiernos apuesten por esas industrias (subvenciones primero para cosechar después).
Obviamente lo que no se puede esperar es ganar 5000 euros en esas industrias...hay que ser lógico. Lo importante es levantar una industria(s) y que no haya tanto paro....yo prefiero ganar 1200euros y trabajar, que ganar 600 en el paro.
Poder se puede...querer es otra cosa.
1200 euros en industria no lo cobran ya ni en Polonia, ni en Rumanía, ni casi en Bulgaria. Para encontrar un país donde paguen eso hay que irse a uno tercermundista donde la industria es un vago recuerdo del pasado, uno como... España desde 2008.
La industria de tiempos de Franco pagaba a muchos trabajadores lo que al cambio actual son 5000 euros y no pasaba nada. Desde el primer ingeniero al último peón, todos cobraban un sueldo que les permitía tener familia, casa, coche y vacaciones. Eso ahora trabajando no lo puede pagar casi nadie, solo el que tiene dinero metido en el turismo/ladrillo.
Es perfectamente posible tener industria y sueldos altos, pero este régimen apostó todo a:
1º Turismo masivo de borrachera (sueldos bajos y sociedad tercermundista)
2º Una burbuja inmobiliaria para compensar (a los que acaparan los ladrillos de cuando con Franco eran baratos, claro, los demás son perjudicados) la pobreza generada por el turismo
Con industria habría sueldos altos, pero con hooligans ingleses que ya se bajan borrachos del avión en Magaluf o venezolanos realquilándose habitaciones en negro en Madrid, tienes lo que tenemos ahora mismo.
Cuando el turismo va bien como en la burbuja de Airbnb de 2014-2020, no hay que tocar nada porque nos estamos forrando (menos el que trabajaba en industria, pero ese que se joda, que se vaya a un país serio).
Cuando el turismo va mal porque hay una pandemia mundial, como en 2020- ... ahí tampoco hay que tocar nada, que uffff sería mu difícil y mu complicao, mejor seguir con lo de siempre y si acaso el que trabajaba en industria y tuvo que emigrar porque el precio de la vivienda se hizo imposible de pagar, que vuelva a montarnos la "digitalización ecoresiliente y transversalfeminista" del sector del balconing.
Por eso cuando salgan a relucir los problemas de los países tercermundistas dedicados al turismo, como que te maten a tiros para robarte los zapatos o que las chicas de 12 años se prostituyan para comprar cuota de datos para Internet en móvil, que nadie se pregunte que cómo es que pudo pasar.
Se puede decir más alto pero no más claro. El problema es quién le pone el cascabel al gato teniendo en cuenta que el lobby turístico tiene compradas desde las cabeceras de los medios nacionales hasta los blogs locales de medio pelo como el que nos alumbra.