Palma de Mallorca. Situado a tres kilómetros del centro histórico de Palma sobre una colina de 140 metros y rodeado por un bosque, ofrece unas vistas de la bahía y la ciudad. Jaime II, rey de Mallorca, ordenó su construcción entre 1309 y 1311. El castillo fue levantado como residencia real, pasando, en el siglo XVIII, a utilizarse como prisión militar. En el XIX se convirtió de forma temporal en fábrica de moneda. Bajo la dirección del maestro de obras Pere Salvà;, quien contó con la colaboración de otros maestros como Francesc Caballer Ponç; Descoll, Pere Tallada y Arnau Llompart, además del escultor Antoni Camprodon, las obras se prolongaron durante nueve años. Único por su estructura circular en toda España, cuenta con sus tres torreones integrados y una torre del homenaje de 33,37 metros dividida en cuatro plantas, comunicadas por una escalera de caracol, separada unos siete metros del castillo y unida a él por un bello puente de construcción posterior. En el subterráneo se encuentra la famosa prisión de Olla. Sus cuatro torres coinciden con la rosa de los vientos y está rodeado de un foso protector. El castillo alberga en su interior un patio de armas circular, de dos pisos, formando galerías adornadas por columnas con arcos semicirculares en su planta baja. El castillo está abierto al público para su visita.