Abierto al tráfico en 1980, está situado a ocho kilómetros de la ciudad, en la pedanía de Foronda, de la que toma el nombre. Destaca por su importancia en el tráfico de mercancías. En el año 2012, fue el cuarto aeropuerto español, tras Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat y Zaragoza, que más volumen de mercancías movió. El aeropuerto de Vitoria ha experimentado una fuerte evolución en el tráfico de mercancías, sobre todo desde 1994 (en 1993 movió 427 Tm), debido a la elección del aeropuerto por parte de algunas compañías de carga como punto de llegada de mercancías para su posterior distribución (perecederos) y de salida hacia sus múltiples destinos de otro tipo de mercancías (paquetería). También ha crecido mucho el tráfico de mercancías internacional debido a la apertura de las barreras aduaneras con la Unión Europea. En 2018 utilizaron sus instalaciones 140.945 pasajeros, se operaron 9.755 vuelos y se movieron 62.156 toneladas de carga.