Me informo en preferente.com acerca del “pisar fuerte” de cinco mujeres en Booking España. Dicen ser Mireia Prieto, Pilar Crespo, Amanda Landázuri, Susana Tarazaga y Nuria Claramunt.
Debo escribir y escribo que en modo general nunca he sido muy partidario, ni partidario, de las cuotas por sexos. Creo más bien en el talento para poner listones y establecer baremos. En el talento, en el trabajo y en la honestidad. Punto. Lo anterior me parece una división antiquísima, quizá porque en mi seca y maltratada tierra castellana siempre ha prevalecido el “matriarcado” puro y duro.
Dicho lo anterior tendría algunas consideraciones que realizar a propósito del título de este periscopio. Hasta donde mi memoria y conocimiento alcanza siempre he visto muchas mujeres trabajando en el sector turístico español y la mayor parte de ellas con gran eficacia, entrega y resultados. El turismo, mirado como elemento cultural (que lo es) en todas sus áreas es una actividad de “intuición”, de toque de distinción, muy diferente, por ejemplo, a la fabricación de ropa interior o tubos para aerogeneradores por poner dos ejemplos entendibles. Mi colega Belén Molleda, ahora en su madurez periodística como responsable del hilo de Empresas en la estatal Agencia EFE, inició sus pinitos en los estudios turísticos que posteriormente cambió por el oficio de periodista en muchos aspectos menos gratificante que dedicarse a planificar y aún vender viajes. Suele decir que existen ciertas concomitancias entre las dos actividades de lo cual personalmente no estoy muy seguro.
Hechos. Nada más hay que entrar en el centro de trabajo de cualquier gran corporación para comprobar que el número de mujeres es muy superior al de los hombres. Alguien me dará razón en función del número y me la quitará si se tienen en cuenta los puestos directivos y de responsabilidad. De eso se trata.
Hay muchas mujeres dirigiendo hoteles en cualquier parte del mundo. Administran su responsabilidad como si fuera su propia casa poniendo ese “touch” especial y sobresaliente.
Por sus especiales condiciones de “pituitaria” y de otros sextos sentidos creo que el sector turístico español debería abrir sus horizontes en los puestos decisivos a la mujer. Pero en igualdad de condiciones tanto de partida como de llegada. Hay ya casos muy relevantes de altas ejecutivas en el vasto mundo del negocio turístico que llegaron hace tiempo y se mantienen.
Es lo que yo denomino “cultura del mérito”. El talento no se compadece con las condiciones físicas de cualquier ser humano. Se tiene o se carece. Punto. Se es trabajador y esforzado o no. La honradez y la entrega no tienen baremo distinto al ser mujer u hombre.
Porque creo en la condición femenina y en el turismo como actividad humana, creo que ambos deberían ponerse de acuerdo a la mayor velocidad posible y extender su pacto.
EL GRITO DE MATUTES JR
Abel Matutes Jr, del que su padre está sumamente orgulloso, ha vuelto a insistir en la conveniencia de acabar con la ecotasa balear también extensible a otros territorios nacionales donde se ha puesto en vigor.
El asunto no es baladí en tierras de monocultivo turístico. Otros destinos están más saturados al decir de la Asociación Europea de Touroperadores –por cierto, sin incluir ninguna ciudad, pueblo o playa de España-- y no se les ha ocurrido aumentar los impuestos o las tasas por visitarlos.
Para un liberal de credo y vivencia todo lo que sea restar trabas al libre ejercicio empresarial será saludado con entusiasmo. La historia viene a demostrar que cuando un lobo empieza por enseñar los colmillos en el monte termina por usarlos en el valle.
Me permitiría aconsejar desde aquí, una vez más, a los poderes públicos, que se entretienen día sí y noche también jugando con el presente y futuro de un Sector que da de comer a mucha gente, que se lo piensen dos veces.
Ahí tienen Cataluña, otrora imperial, rica y opulenta, que empieza a mesarse sus andrajos.
Partiendo de que compro cada palabra de tu frase "nunca he sido muy partidario, ni partidario, de las cuotas por sexos. Creo más bien en el talento para poner listones y establecer baremos. En el talento, en el trabajo y en la honestidad. Punto", me cuestra creer que no veas que en las grandes empresas españolas las mujeres llegan con mucha más dificultad a los puestos directivos. Y te lo dice un hombre.
Es la realidad, y no me gusta que enarboles la bandera del "sí pero no"; es una realidad en nuestro país y tu artículo no ayuda.
Es mi opinión.
Un saludo,
Un artículo desacertado. Si ya es bastante humillante que las mujeres necesitemos que se establezcan cuotas para poder tener un hueco en un más que merecido puesto de responsabilidad, encima parece que con estas políticas lo están regalando poco más o menos. Yo también soy castellana y no sé dónde está ese matriarcado del que hablan. No sé en qué mundo están algunas personas ni por qué son tan insensibles.
Y ya puestos,en lo suyo cómo va la cosa
Así a bote pronto cuántas directoras de medios recuerda?
Será por el patriarcado,por el clima o por el artículo 5,vd.cree qué influye también en esto Cataluña y la tasa turística?