Por Victoria H. González
El cambio de hábitos del consumidor marcará, y de qué manera, el desarrollo de la hotelería mundial en el próximo lustro, según desvelan las previsiones de Deloitte en su estudio ‘Hospitality 2015’. Un desarrollo que se estructura en torno a tres tendencias clave: la hegemonía de las marcas, la aplicación de las nuevas tecnologías y la sostenibilidad del producto hotelero. Y es que el sector ha de adaptarse a un cliente cada vez más concienciado con el gasto que destina al alojamiento, por el que demanda valores adicionales y una nueva dimensión experiencial. Por tanto sólo tendrán éxito las marcas que sean capaces de diferenciarse de sus competidores con una oferta que responda a sus expectativas y les aporte algo más. En este sentido resultan fundamentales los programas de fidelización y las estrategias de retención de talento, pues sus trabajadores son esenciales para lograr la satisfacción del usuario. Prueba de ello es el auge de las marcas ‘lifestyle’, que continuará en los próximos cinco años siempre que respondan a la promesa de producto elitista que conllevan.
Pero si hay un elemento que va a determinar el crecimiento del sector ése es sin duda la inversión en tecnología, que precisamente mejorará la adaptación de los servicios a las necesidades específicas de los huéspedes. En este campo queda aún mucho por hacer, pues el hotelero se sitúa por detrás de otros segmentos turísticos como el de las aerolíneas, que sí están aprovechando las posibilidades que les ofrecen los últimos avances tecnológicos como las aplicaciones para móviles. Para maximizar sus beneficios los expertos de Deloitte aconsejan que...
El artículo completo en el número de febrero de la revista Preferente
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo