Por Fernando Urrea
10/1/11.- Todavía no han salido las estadísticas globales del 2010, pero los indicios de entradas, pernoctaciones e ingresos parece que van a ser positivos respecto a la terrible temporada anterior, a pesar de la reducción de precios y las declaraciones muy negativas sobre la rentabilidad empresarial. Un hotelero de renombre dice que ya ha empezado a dormir con cierta tranquilidad. A la espera de los datos, dos segmentos complementarios y minoritarios indican que sí puede ser que el año pasado haya sido el de la recuperación. Por una parte, las estaciones de esquí, que están teniendo un periodo largo, constante, de visitantes, practicantes y clientes de hotel, por la presencia de nieve desde finales de octubre. Incluso el mal tiempo de lluvia y viento en Navidad no ha impedido que los responsables se estén mostrando satisfechos. Ha sido un año de nieves. Por otra parte, los cruceros, que han ido aumentando oferta en España y escalas, no solamente en los puertos base y lugares clásicos, porque se abren nuevas zonas donde se permite el desembarco. Es un segmento en auge y no dependiente de las condiciones meteorológicas como las estaciones de esquí que sirven, además, para dinamizar la oferta de la región. Ahí está el caso de Aragón. En cualquier caso y a la espera, conviene ser un tanto optimistas, no por voluntarismo, sí por los indicios. Y las señales son buenas para el primer año de la década.
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