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Por Fernando Urrea
Madrid. 13/03/10.- Como el empresario turÃstico necesita referencias para sacudirse la incertidumbre de una temporada incierta, se esperaba con expectación la feria de turismo de BerlÃn por si afloraban algunas señales de recuperación. Dejando aparte la presión de los touroperadores sobre los precios, que ya es una constante con crisis o sin ella, hay dos elementos que conviene resaltar. El primero, que desde Turespaña hasta los hoteleros, pasando por las autonomÃas, hay una decidida voluntad de cooperación con los grandes agentes turÃsticos para promocionar España como marca general, y también diversas zonas con sus peculiaridades especÃficas, en el importantÃsimo mercado alemán. Las campañas de abril a junio, que va a estar bien dotadas, pueden ser decisivas para superar la afluencia del año pasado. El segundo, que Alemania se recupera económicamente, que ya se aprecia un incremento, pequeño pero significativo en la contratación de paquetes, y que las previsiones son de mejorar los números de la temporada pasada. El alemán, por repetidor, satisfecho con el producto español y razonablemente gastador, es un turista hoy por hoy imprescindible para nuestro negocio turÃstico. Hay que cuidarlo.
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