Por Tomás Cano
28/6/10.- Si lo entienden bien, la corrupción del bien, esto es el mal, es la definición exacta en esta vida de la actitud de las personas, las hay que hacen el bien y otras corrompen el bien haciendo el mal.
A pesar de la situación insostenible del sector turístico, y en especial el aéreo, intenten ustedes crear de cero una compañía aérea, o cualquier otro tipo de empresa y verán lo difícil que es conseguirlo.
No importan a casi nadie las cifras de parados, sobre todo a aquellos que siguen manteniendo sus puestos de trabajo y no les afecta directamente.
No pueden imaginarse lo complicado que lo tenemos todas las compañías aéreas en este país.
Se estructura una nueva compañía aérea, se crean puestos de trabajo, creen de verdad que le importa mucho todo este esfuerzo a la Dirección General de Aviación Civil, a Aena o las empresas de handling, llámense Iberia o cualquier otra.
No, cada uno de los entes o empresas que están en los aeropuertos españoles harán todo lo posible para ponerle las barreras necesarias para que se estrelle el nuevo proyecto, para ello tienen a sus funcionarios gente preparada para el no, lo siento es imposible, a no ser que sea Ryanair o cualquier otra.
Y yo me pregunto ¿qué pasará cuando haya cogestión de los aeropuertos? Bueno, la respuesta es simple: más funcionarios, más nepotismo y más costes.
Para que todas estas barreras desaparezcan tienes que ser Ryanair, EasyJet, aunque las quejas no solo de los pasajeros sino también sobre seguridad andan por ahí sueltas sin que nadie tome cartas en el asunto, por pura cobardía.
Mientras tanto se subvencionan empresas extranjeras por los gobiernos autónomos y los ayuntamientos, que son los que al fin y al cabo serán los nuevos héroes y que se creen de verdad que en el futuro llevarán la cogestión de los aeropuertos, de una forma más eficaz que la de Aena, pobres almas de Dios.
Que nadie espere de este país ninguna facilidad si la empresa no es alemana o inglesa, bajarse los pantalones ante las empresas de esos países es digno de un país de mierda.
Mientras tanto los políticos se tiran los trastos los unos contra los otros, cuando en realidad ningún partido político hace nada por ayudar a los emprendedores a salir adelante, a no ser que sea uno el presidente de la Patronal.
Hemos bajado la cerviz ante empresas como las ya mencionadas anteriormente y alguna otra que no quiero mencionar públicamente, porque realmente este es un país de necios.
A pesar de ello, no puede uno condenar, sino levantar ánimos de esperanza, mientras los bancos se financian con nuestro dinero y encima no prestan, y así un largo etc.
Yo al final a pesar de Aena, Iberia y otros muchos que te hacen la vida imposible me quedo con mi filosofía: algunos luchan un día y son buenos; otros luchan un año y son mejores, unos pocos luchan toda la vida: esos son imprescindibles, aunque ello les granjee gratuitamente aparte de los obstáculos muchos enemigos.
En definitiva, estamos en manos de los jóvenes empresarios del power point, algo que no sirve absolutamente para nada, pero esta es la nueva generación de gestores, y con ellos al frente nos queda un largo y oscuro camino. A pesar de ellos muchos de nosotros seguiremos intentándolo, todo sea porque entiendo que hay que luchar toda la vida, aunque sea contra un nuevo obstáculo más, los hombres de Universidad, que no conocen a los que su universidad fue la calle, y los grandes emprendedores a nivel global provienen en una digna mayoría de su experiencia en la vida, que no es más que algo muy simple, es el nombre que le damos a nuestros errores.
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