Por Fernando Urrea
10/2/11.- Vueling ha anunciado que a partir del mes que viene suspende sus vuelos Barcelona-LLeida. El porcentaje de ocupación está en poco más el 4 por ciento y el precio del billete está ahora en nueve euros para fomentar la utilización de este medio de transporte. Una ruina. Varias compañías han anunciado que a partir del marzo suspenden sus vuelos Madrid-Valencia. Lo previsible se ha hecho evidente. El AVE está ganando por goleada, no tiene competidor en trayectos cortos y solamente se mantendrán las rutas de alguna compañía que justifique la baja ocupación con la aportación de enlace para sus trayectos europeos y trasatlánticos. Pero ni siquiera esa razón de enlace puede justificar un trayecto aéreo de Barcelona con una capital cercana como Lleida, situada a 156 kilómetros por carretera. Ese trayecto lo hace el Ave en media hora y prácticamente por el mismo precio. Es cierto que Valencia está 350 kilómetros de Madrid, pero tampoco esa distancia, que el AVE recorre en hora y media, puede sostener vuelos competitivos. La rentabilidad ha caído hasta límites insostenibles porque los pasajeros se han pasado al tren, lo que obliga a las compañías a replantearse el operativo en trayectos nacionales. Queda un nicho pequeño para alguna compañía regional de enlace y nodriza, pero la batalla la ha ganado el AVE y puede ganar la guerra si el transporte aéreo interno no cambia radicalmente sus exigencias de tiempo, precio y formalidades.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo