5/4/11.- Una noticia emitida el 31 de marzo por el gabinete de comunicación de Ryanair, la de que la aerolínea iba a implantar vuelos sin niños a bordo tras constatar de forma mayoritaria esta preferencia a través de un sondeo, ha resultado ser una inocentada de la compañía en la que se nos ha hecho participar involuntariamente. Preferente.com se ve obligado a aclararlo a sus lectores, pedirles disculpas y explicar, a los que tengan la paciencia de leer este editorial hasta el final, por qué algo así no volverá a suceder.
Ryanair lleva mucho tiempo manteniendo una dudosa política informativa y estaba claro que algún día tenía que cruzar el límite. Que es mejor hablar de uno mismo aunque sea para mal parece ser la frase de cabecera de Michael O’Leary, y es hasta cierto punto legítimo en un mundo de vanidades como el periodístico, donde a menudo importa más la forma que el fondo. Los periodistas secundamos esta actitud más de lo que debiéramos y quizá ahora recojamos una triste cosecha. La compañía aérea acostumbra a emitir de forma regular comunicados con contenidos disparatados que lindan en el ridículo límite entre lo imposible y lo improbable: no admitir a personas obesas en los aviones, sustituir al segundo comandante por una azafata o hacer volar a los pasajeros de pie son algunos ejemplos. Solo la exposición razonada de estas intenciones, por escrito y con toda la apariencia de seriedad que cabe esperar de un comunicado de prensa, confiere credibilidad a unos argumentos por lo demás increíbles. Esta peculiar actitud informativa rozó un extremo peligroso en Navidad, cuando el comunicado de turno anunciaba, con formato de noticia absolutamente veraz, que un comandante de la compañía había avistado un ovni durante un vuelo entre Madrid y Oslo. Había que leerlo hasta el final para advertir que se trataba -abiertamente por una vez- de una broma: no era otra cosa que la peculiar forma de Ryanair de felicitar las fiestas navideñas a sus clientes. Justo es reconocer que algunos medios, pocos, resbalaron sobre esa piel de plátano.
Pero colar noticias falsas –ahora con motivo del primero de abril, Día de los Inocentes en Irlanda- es pura y simplemente engañar al lector y nadie tiene derecho a comprometer nuestra credibilidad. Cuatro días después de su publicación, la aerolínea irlandesa aún no ha desmentido la veracidad de la noticia sobre los ‘vuelos sin niños’, ni el comunicado que la anunciaba incluía advertencia alguna. Ha tenido que ser otro medio víctima del mismo engaño el que ha advertido del desaguisado. Por este motivo este digital no publicará a partir de hoy ninguna otra noticia referida a Ryanair, sea cual sea su contenido o alcance, e invitamos al resto de medios de comunicación a seguir el mismo camino.
Valga este espacio para extender el reproche al gabinete Open Comunicación por prestarse a prácticas dudosas que no solo cuestionan su profesionalidad, sino que ponen en entredicho la nuestra.
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