El pilotaje de AENA

Por Guiem Costigan

06/04/11.- AENA justifica la mejora de la previsión de sus resultados en factores coyunturales. El pronóstico de que en 2012 el gestor aeroportuario entrará en beneficios, en lugar de en 2016, como se estipuló el pasado junio, obedece al aumento de los ingresos que ha ocasionado la recuperación del tráfico aéreo, y la expectativa de que así va a continuar.

En lo que va de año, el alza de pasajeros en los aeropuertos españoles ha sido del 5,5 por ciento. En algunos puntos como Canarias se esperan subidas del tráfico de hasta el 20 por ciento durante el verano. Persistirá así la tendencia que ha llevado a reducir las pérdidas del ente el año pasado en un 55 por ciento respecto a 2009.

Pero el gran artífice de que AENA se acerque cada día más a una sociedad rentable ha sido su contundente plan de reducción de costes. El recorte ha sido tal, que las cuentas del gestor no se han resentido especialmente de la bajada de las tasas de navegación aérea, que solo para este año se han descendido un 7,8 por ciento.

La enorme sangría que ha sabido reparar AENA era la que suponía el sueldo de los controladores. Para hacer frente a este problema, ha hecho falta un coraje nunca antes visto por el ente, pues como se ha demostrado, los riesgos eran altos. La huelga más salvaje, sin avisar, fue el precio que se ha tenido que pagar para cortar una situación inédita en el mundo. Sin olvidar las constantes amenazas.

Ahora el gestor, por primera vez en mucho tiempo, se dirige a una situación de mayor normalidad. La introducción de capital privado en su accionariado no ha causado los conflictos habituales en estas operaciones, gracias al acuerdo hace unas semanas entre la empresa y los sindicatos.

De esta forma, AENA, más rápido de lo previsto, ha dado los pasos necesarios para convertirse en una empresa capaz de captar la inversión privada. El cambio se ha acentuado desde que en abril de 2009 accedió al cargo un presidente que ha cogido el toro por los cuernos, y que habitualmente hace análisis lúcidos sobre el Sector, algo no muy frecuente entre los trabajadores del ámbito público.