El turismo, ese gran desconocido

Por Vivi Hinojosa

Madrid. 10/05/2011.- Vayan por adelantado mis disculpas por volver a tratar un tema un tanto manido y además de difícil solución, pero es que las palabras esta mañana de Sebastián Escarrer, vicepresidente de Sol Meliá, en la presentación de su Memoria de Sostenibilidad, han traído el debate de nuevo a la mesa, que no es otro que el escaso reconocimiento del papel que juega el turismo en nuestra economía. Y no sólo como motor de la actividad económica nacional, sino como embajador de la imagen de marca de España. Como apuntaba Escarrer, "nuestro liderazgo en el extranjero está ayudando al liderazgo de la españolidad". Pero el vicepresidente de Sol Meliá ha ido más allá destacando la labor de innovación del sector, "que ha sido poco entendida por los distintos Gobiernos y que resulta esencial en esta fase de grandísimas oportunidades por los grandes cambios que se están produciendo".

¿Falta de una voz unificada que reivindique el posicionamiento de una industria que desde fuera puede verse como 'fácil', aunque no debemos perder de vista que si España detenta el lugar que ocupa en el escenario turístico internacional es por el incansable esfuerzo y saber hacer de sus empresarios? ¿Una atomización del sector que dificulta la unión de fuerzas para reclamar ese reconocimiento como primera industria del país y, en su caso, similares ayudas a las que reciben otros sectores con mucho menor peso específico?

Escarrer tampoco se ha querido olvidar del papel del turismo como "dinamizador de riqueza en la sociedad, que favorece la transmisión de culturas, la tolerancia y la apertura. En España ya ocurrió en los años 50 y en Cuba se está produciendo ahora con los cambios anunciados. Las compañías y los países tienen que adaptarse al siglo XXI". Me pregunto si algún día reivindicaciones de este tipo dejarán de tener sentido. Ojalá que sí, aunque tengo serias dudas.