Garantía de seguridad

Por Fernando Urrea

Palma. 31/01/11.- Y esto no ha terminado con Túnez y Egipto. Varios países islámicos del Magreb y otros de Oriente Medio están en un proceso de recomposición social y política en forma de revolución, que no se sabe en qué puede acabar, si va a contagiar a otros estados islámicos no democráticos, si va a triunfar, si la ruta de la transición va a ser pacífica y no manipulada por lo religioso. Las autoridades de Marruecos también se preparan para lo que se avecina. En cualquier caso, lo que sí se puede atisbar es que el turismo hacia Egipto ha caído totalmente, como ha caído hacia Túnez.  Tendrían que pasar muchas cosas positivas y en muy poco tiempo para ese magnífico destino de historia, cultura y también de naturaleza y playa, se recupere algo este año. Ya ha tenido antecedente de bajadas brutales de turistas después de algunos atentados terroristas, pero esta situación de caos en las calles, en los organismos públicos, en los servicios, y el peligro físico real derivado de la incapacidad de la policía y hasta del ejército de evitar los saqueos y los atracos, es mucho más peligrosa por la extensión de la amenaza. Ahora nadie puede garantizar la seguridad del turista. Si además fallan los transportes y los alimentos, a ver quién se va a atrever a una aventura. Los canales están cortados  y todos los países emisores han recomendado a sus ciudadanos que no viajen a Egipto.  En estas circunstancias, Canarias y el levante peninsular ya están recogiendo turistas de desvíos. Parece evidente que España va a tener una temporada mejor de lo previsto porque es un destino cercano y con garantía de seguridad.