Â
Por Fernando Urrea
18/5/10.- La justicia del Reino Unido ha considerado que la huelga prevista para este mes de tripulantes de cabina de British Airways es ilegal y no se podrá realizar. Es la segunda vez que un juez echa para atrás este anuncio de conflicto colectivo. Quizá por defecto de forma en el procedimiento, pero el caso que una decisión judicial pone lógica a una protesta, tal vez justificada en otras circunstancias, pero no oportuna en estos momentos en que las aerolÃneas atraviesan serias dificultades estructurales y de coyuntura por la recesión del mercado y las derivadas de la nube de ceniza volcánica, que están empeorando las cuentas de resultados. La huelga es un derecho, pero como lo es el trabajo o la vivienda. Cuando toda la Europa comunitaria se aprieta el cinturón en funcionarios, pensiones, ayudas sociales, fiscalidad y otros aspectos, una huelga de tripulantes de cabina porque están en desacuerdo con los planes de austeridad de la compañÃa es difÃcilmente justificable. Y se puede extrapolar a nuestro paÃs, a la actitud de los controladores, a pilotos, a tripulantes de cabina y trabajadores en tierra. No es el mismo caso de los funcionarios, pero tampoco parece de recibo que los sindicatos convoquen huelga general para este colectivo porque dicen que han sido los primeros en soportar la crisis. No es verdad. Los primeros en soportar la crisis han sido los trabajadores en paro y los empresarios que han cerrado. A todos, incluidos los tripulantes de cabina y el juez que ha paralizado la huelga, nos toca soportar un periodo de austeridad. Â
Â
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo