Por Fernando Urrea
Madrid. 7/07/10.- Parece que el Financial Times la tiene tomada con España. No le gustamos. Admite algún calificativo como pigs para los países del sur comunitario y no pierde comba para lanzar andanadas por cualquier tema. Hizo una brutal campaña cuando más sufría el Estado en los mercados financieros, aunque es verdad que luego rectificó, y ahora lanza una bomba contra Lanzarote poniendo a la UNESCO entre la espada y la pared para que quite a la isla el título de Reserva de la Biosfera y a la Comisión Europea para que recupere fondos de subvención para hoteles por haber cometido los empresarios presuntas irregularidades contra el entrono natural. Este periódico es un paladín de la legalidad, de la justicia, del medio ambiente, del procedimiento administrativo. Curiosamente basa su expediente en datos de una innominada “oficina de investigación periodística de Londres” y en sus propias investigaciones. Como Juan Palomo, como un inquisidor de papel que se ha metido, por derecho propio, en el papel de inquisidor. Pero el caso es que el Financial se lee y esta campaña de desprestigio de proyectos hoteleros puede afectar a la imagen de Lanzarote, de Canarias y de España como destino turístico. Conviene contrarrestarla por parte de las autoridades canarias y españolas, y por parte de los empresarios turísticos para que no quede impune esta andanada. Y si el Financial ha mentido a la UNESCO y la Comisión, que alguien le diga dónde está los verdaderos pigs.
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