Por Raúl Huerta
Madrid. 1/09/10.- Los hoteleros de Cancún no llevan una buena racha. Además de la recesión económica que ha afectado a todos los destinos, ellos debieron luchar además contra la gripe A que se originó allí. Y para ello debieron bajar los precios y mucho. Cuando lo peor ya parecía haber pasado, en una semana quiebra la aerolínea Mexicana de Aviación, la segunda más importante del país y con varias vuelos a Cancún, y se produce un atentado que causa la muerte a ocho personas. Toca volver a empezar, volver a recuperar la confianza del consumidor, volver a invertir en campañas de promoción, y ya van…
La seguridad es una de las prioridades de los turistas que viajan a destinos de sol y playa, por eso es tan negativo el atentado de ayer para Cancún. Hasta ahora los muertos y los narcotraficantes se relacionaban con Tijuana, Ciudad Juárez o Sinaloa. Todas, ciudades lejanas de la península del Yucatán sonde se ubican los destinos del Caribe mexicano. Pero ahora la policía teme que esta ‘guerra’ se extienda a otros lugares, entre ellos a Cancún. Mala noticia para el turismo. Todas las televisiones del mundo informan sobre los asesinatos de esta lacra que asola México, y ya son varios meses en los que la situación parece que se va de las manos. Esto ha comenzado a provocar anulaciones en reservas y los turistas se lo piensan dos veces y ante la duda sobre la seguridad optarán por destinos más tranquilos como Dominicana o Cuba.
Cuba, de hecho, puede convertirse en el enésimo problema para México, porque si como todo parece indicar el Gobierno estadounidense abre la veda al turismo en la mayor de las Antillas, Cancún y la Riviera Maya verán como numerosos turistas americanos optan por ese destino en vez del suyo, con lo que las cifras volverán a caer. Los hoteleros deben de acordarse del título de la película de Pedro Almodóvar: ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
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