¿Quién no temía a Lucas?

Por Guiem Costigan

20/7/11.- Hace cinco meses, un audaz empresario turístico dijo que no había sitio en el mercado para otra red de agencias, que sin una aerolínea y sin hoteles propios no iba a funcionar, bla, bla, bla. Se refería al lanzamiento de Nautalia por parte de José María Lucas, que precisamente sonó para convertirse en el máximo ejecutivo del grupo que capitanea.

Solo tres meses después de su lanzamiento, la penetración de Nautalia en el mercado ha sido rápida, y su grado de conocimiento entre la ciudadanía es notablemente elevado, gracias a sus constantes anuncios en prensa, y a pesar de que su red de agencias es una quinta o una sexta parte más pequeña que la competencia.

Las ofertas de Nautalia están en boca de todos, sus productos llevan unas ventas aceptables, y el recorrido de Lucas bajo el paraguas de Pullmantur no ha hecho más que comenzar. Su irrupción no ha sido más que otro de los muchos granos que pican a los grupos emisores españoles.

Los dos grandes conglomerados turísticos de España se enfrentan a la que será una de sus peores temporadas altas, a causa de la acuciante situación económica del país, plasmada en un desempleo desorbitado, que no ha hecho más que agravar a un sector ya de por sí afectado por el auge de los viajes online.

¿Qué no había sitio para otra red de agencias? Pues el tiempo está demostrando que, con un producto distinto y atractivo, sí que había espacio. Un espacio que, además está arañado a las grandes minoristas, que respiraron durante unos meses más aliviadas tras hacerse con el trozo de tarta que dejó Marsans.