La Paz que todos buscamos

 

Por Tomás Cano

Madrid. 18/12/09.- Si, la paz que todos buscamos y que muy pocos la encontramos, porque estamos inmersos muchas veces en luchas constantes entre nosotros mismos. Air Comet, Air Europa, Flyant, Gestair, Hola Airlines, Iberia, Iberworld, Mint Airways, Privilege, Pullmantaur Air, Spanair, Swiftair, Vueling, tal vez me olvide de alguna y espero me perdonen.

El año 2010, seguirá siendo un año complicado para todas las compañías aéreas tanto en España como a nivel mundial, nuestro sector necesita de estabilidad, del incremento de la demanda, pero sobre todo de sabiduría, como la de la historia que voy a contarles:

 

Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida. Él les dijo: “Una gran pelea esta ocurriendo dentro de mí, es entre dos lobos. Uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor rencor, avaricia arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, orgullo, egolatría, competencia, superioridad. El otro es bondad, alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, dulzura, generosidad, fe, benevolencia, amistad, empatía, compasión y verdad. Esta misma pelea esta ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra”.

Lo pensaron por un minuto y uno de los niños, le preguntó a su abuelo: “¿Y cual de los lobos crees que ganará?”. El viejo respondió: “simplemente el que alimentes”.

 

Solo me gustaría que alimentemos la esperanza para los que han perdido su trabajo, para todos aquellos que son victimas de la situación actual en nuestro trasporte aéreo y que al final venciera el segundo lobo.

Estoy seguro que muchos de los que hoy están sufriendo las consecuencias de esta situación se preguntarán lo mismo que mi admirado Chesterton, cuando decía: “Siendo niños éramos agradecidos con los que nos llenaban los calcetines por Navidad. ¿Por qué no agradecemos a Dios que llenara nuestros calcetines con nuestros pies?”

Sólo puedo añadir que el horizonte es negro, la tempestad no amaina; trabajemos. Éste es el único remedio para el mal del siglo en que nos ha tocado vivir. El sector está viviendo una tragedia y las tragedias dejan marcas eternas, y las glorias dejan recuerdos inútiles.

Estoy convencido o por lo menos lo deseo de corazón que todas las empresas que he mencionado más arriba consigan sus objetivos en el próximo año, porque de todas ellas dependen muchos y la propia economía de nuestro país; estoy seguro que los que dirigen estas empresas, nuestros contemporáneos, no son solo los que nacieron a la vez que nosotros, sino quienes sienten a la vez que nosotros, con latidos concordes y todos ellos sienten esos latidos como los sentimos todos aquellos que estamos en el transporte aéreo. En estas fechas deseo que esa paz que buscamos a veces toda la vida y que solo alguno la encuentra, la podamos encontrar todos.