Por Fernando Urrea
Madrid. 29/03/11.- Las previsiones son buenas, pero la realidad confirma que el año turístico ha empezado con buen pie. Las estadísticas de los dos primeros meses dejan un punto de vuelta al camino de la normalidad y un cierto aire de cambio en los mercados. En febrero, por ejemplo, aumentó el número de turistas, siempre en relación al mismo mes del año anterior, pero el gasto que realizaron en España subió en mayor porcentaje. Esa sí es una buena señal. Que los ingresos se incrementen en un 6,8 por ciento, muy por encima del aumento del índice de precios, permite suponer que hay un cambio en positivo en la capacidad de gasto del visitante, lo que puede contribuir a la recuperación de la rentabilidad perdida en los dos años anteriores. Por otra parte, tanto en enero como en febrero se ha dado una noticia mala y otra buena. La mala, que se resienten los mercados británico y alemán, puede que por su especial característica global de preferencia de meses más cálidos. La buena, que van dos meses de aumento considerable de viajeros procedentes de Italia, Francia y Países Nórdicos, turistas que se inclinan por destinos menos vacacionales y que tienen mayor capacidad de gasto. No conviene echar las campanas al vuelo por los números de dos meses, pero que esos meses sean enero y febrero, puede ser una señal fiable de que la realidad empieza a confirmar las previsiones. No es poco.
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