Por Fenando Urrea
Mardrid. 16/03/11.- Resisten las agencias. Una reciente encuesta sobre motivaciones, medios y satisfacción del turista ha reflejado claramente que la mayoría de españoles que hacen turismo prefieren la agencia de viajes como medio de contratación, lo que confirma las impresiones que se tienen sobre el efecto del gran incremento de información a través de Internet, que no se ha traducido en aumento proporcional de las contrataciones. Y confirma que las centrales virtuales, los operadores on line tienen todavía el handicap de lo desconocido, lo inseguro, lo inconcreto en la transacción económica y en las responsabilidades en casos de reclamación. El nuevo turista exige innovaciones en transporte, alojamiento, participación y variedad en los destinos, pero sigue siendo tradicional a la hora de concretar su compra. Quiere un rostro conocido, garantía de marca, abanico de opciones, consejos de profesionales, de gente con experiencia; no quiere que su exceso de confianza en la oferta on line le arruine unas vacaciones. Probablemente, el periodo de crisis, los acontecimientos en zona de riesgo, algunos problemas de índole laboral o provocados por desastres naturales, están sirviendo para que el viajero aumente su cautela y confíe en la seguridad que le ofrece la agencia, que se mantiene todavía como un medio necesario. La necesidad no quiere dejar nada al azar. Y no es mala noticia que el turista vuelva al paquete o al detallista para planificar su viaje, porque nada es excluyente y el turismo necesita de intermediación de calidad. Que sea por Internet o por agente en persona no es relevante si en ambos se diera el mismo nivel de seguridad antes, durante y después de lo contratado.
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