Por Tomás Cano
Palma. 28/04/11.- Me convencí de que dudar de todo es carecer de lo más preciso de la razón humana, que es el sentido común, en palabras de Jaime Balmes. Todo esto viene a colación de las palabras de un dirigente mallorquín, el cual dijo que las compañías low cost no traen a las islas clientes de calidad, lo que demuestra una falta de conocimiento absoluta.
A ver si de una vez se enteran los prohombres del sector de que el transporte aéreo ha cambiado y va a seguir esa tónica por largo tiempo, solo quedarán compañías de low cost y las líneas aéreas históricas unidas todas ellas en los grandes grupos o alianzas.
Soy un asiduo viajero de EasyJet y Ryanair, desde Inglaterra, y puedo decirles que los que viajan son residentes, hombres de negocios y turistas, eso es lo que nos traen las low cost, porque no hay otra forma de viajar, pensar o decir que un pasajero de charter o que vuele con Iberia, dejará más dinero o tiene mayor calidad es un insulto a la inteligencia de la mayoría que lo que busca es precio. En resumen las low cost tendrán cada día una mayor importancia no solo a nivel europeo sino a nivel mundial.
De las compañías de bajo coste nos quejamos de todo, del servicio, de la atención, de los asientos, pero permítanme que les diga que hace algunas semanas tuve ocasión de viajar en la compañía de autobuses Alsa, que une Madrid con diferentes ciudades de la península; el servicio es horrible, el confort no existe, pero en esos casos nuestra vara de medir cuando hablamos de las compañías aéreas, es totalmente distinto. Viajen en Alsa de Madrid a Valladolid, tres horas de viaje en un asiento insufrible.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo