Spanair: más infinito, menos infinito

Por Tomás Cano

Palma. 23/09/10.- Las perspectivas del transporte aéreo para 2011 son mejores que las del 2010, pero este sector nuestro es tan volátil que lo que consigues en el primer trimestre del año lo pierdes en el siguiente, por eso en aviación decir o utilizar las palabras más infinito o menos infinito, reflejan lo que puedes alcanzar aun haciendo las cosas bien. Es un sector ingrato y hay gentes que no dejan de recordártelo constantemente.

He defendido desde el principio que Spanair fuera la compañía catalana de referencia, siempre pensando que el empresariado catalán aprovecharía esta única ocasión de tener su propia empresa. Lo siento, pero me he equivocado, los empresarios no quieren saber nada. Por eso la Generalidad Catalana invierte, y está entrando en la espiral de más infinito o menos infinito. Cataluña no ha tenido ni tiene vocación aeronáutica y tal y como van las cosas terminarán muchos con la butigueta y poco más.

Más infinito, es que no saben todavía hoy los gestores lo que hará falta para que la compañía continúe en el mercado y son conscientes a la vez de menos infinito o, lo que es lo mismo, hasta dónde pueden llegar las pérdidas.

Con unos gestores extranjeros, por aquello de que lo de fuera es mejor, no han conseguido enderezar el barco y no lo harán y deberán recurrir a las arcas públicas hasta el menos infinito. En esta manifestación daría todo lo que se por la mitad de lo que ignoro.

No pueden plantear el futuro a través del pasado; estudien el pasado si quieren pronosticar el futuro, el futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen.

El final de esta historia todo el mundo la conoce ya, cambien el estilo de gestión y a sus rimbombantes ejecutivos con nombres y experiencia dudosa para el buen fin, de lo contrario caerán irremediablemente en el menos infinito, o lo que es lo mismo, no es que falte valor para emprender las cosas porque sean difíciles, sino que son difíciles porque nos falta valor para emprenderlas, y si queremos que Spanair compita en este loco mercado hágalo pero sin subvenciones arropadas como inversiones publicas, porque esta moda esta ya desfasada, y la competencia los llevará irremediablemente al menos infinito.