Turquía sube como la espuma

Por Marga Albertí

18/5/11.- Los resultados económicos de Turkish Airlines en 2010 son un reflejo fiel del ritmo irregular pero firme al que Turquía gana terreno como destino. Sus beneficios bajaron casi a la mitad el año pasado, pero transportó un 16% más de pasajeros y mejoró en otros indicadores claves, como el nivel de ingresos y los asientos ofertados por kilómetro y pasajero. La noticia de la que se hace eco preferente.com no informa sobre la política de precios de la compañía aérea, aunque es de suponer que para conseguir este nivel de pasaje fue necesario bajar las tarifas. Sin duda es una estrategia turística que no suele tener buenos resultados más allá del corto plazo y aquí en España, donde hace ya algunos años que pretendemos convertirnos en corredores de fondo, lo sabemos muy bien. Pero hay otro dato inquietante, y es el hecho de que la carga de Turkish haya aumentado nada menos que un 32% en plena crisis mundial. Una cifra que no guarda relación con el mundo turístico, pero sí con la producción pura y dura y es el termómetro económico que revela la vitalidad que cobra por momentos la turca.

Por otro lado, el perfil europeo y la identificación con los valores occidentales que el país pugna por ofrecer como imagen exterior le han protegido hasta ahora de la desbandada turística que afecta a Túnez, Egipto y Marruecos debido a sus crisis políticas. La frustración del viajero británico o alemán que busque el exotismo en estos países africanos bien puede verse compensada con unas vacaciones en Turquía, a una distancia similar y que en lo que a exotismo se refiere nos gana la partida con la gorra. Pero coyunturas aparte, lo cierto es que en diez años el país ha triplicado la llegada anual de turistas extranjeros. Los 28 millones contabilizados en 2010 comienzan a ser muchos, y su casi seguro ingreso en la Unión Europea -lleva 40 años intentándolo- puede catapultar su fama turística. Con estos antecedentes y teniendo en cuenta su enorme extensión de costa, se diría que esta gallina de los huevos de oro está a punto de asomar la patita.