Â
Por Jonatan Serrano
Málaga. 27/11/09.- Todos los largos periodos de noviazgo tienes sus altibajos, pero el último bache sufrido por el romance entre Iberia y British es de órdago. La anunciada unión de ambas superaerolÃneas cada dÃa se asemeja más a una relación entre dos estrellas de Holywood, donde simples gestos como un beso o coger a la pareja de la mano, o por el contrario una mala mirada o una indiscreción, sirven para vender más ejemplares de las revistas del corazón (se tendrÃan que llamar del hÃgado, o al menos a mà me ponen asÃ…). Pues lo mismo ha pasado entre Iberia y British, cuyos rumores de campanas de boda inyectaron un loco frenesà al precio de sus acciones… para dejarlo todo en agua de borrajas tras saberse que de enlace nada de nada, que tan sólo habÃan llegado a un acuerdo prematrimonial y que de meterse mano tampoco nada de nada. Y eso vende tan poco como en las revistas del hÃgado, perdón del corazón.
Asà que ahora no sólo no valen más que antes del rumore, rumore sino que encima se han depreciado. Y es probable que asà se queden hasta la fecha del enlace, cuando el prospecto de participar en una gigantesca empresa vuelva a llevar a los inversores como abejas a la miel. La diferencia es que en mundo rosa si hay una ruptura se venden más revistas que nunca mientras que si estos dos rompiesen que Zeus les pille confesados.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo