Un minuto de silencio por Marsans

Por Mario Ramos

Madrid. 25/06/10.- Desde este digital hemos seguido la crisis de Marsans día a día, informando puntualmente de las dificultades de uno de los grupos más emblemáticos del Sector en nuestro país. Cualquier persona mínimamente informada sobre el caso sabe a día de hoy que la venta de Marsans ha sido una operación más que dudosa. Sin embargo, una de las personas que más informada debería estar, la juez Ana María Gallego, que ha declarado el concurso necesario de acreedores de Marsans, ha dejado a más de uno descolocado.

En el auto, la magistrada afirma sin rubor alguno que debido al tamaño y a la actividad de la compañía “resulta obvia la dificultad de gestionar tal empresa, de forma que resultaría inadecuado para la continuidad de la normal actividad empresarial que las facultades de administración de la concursada se vieran suspendidas y sustituidas por la Administración concursal”. Vamos, que no saben por donde ‘meter mano’ y deja el poder a la empresa fantasma Posibilitumm. Para más inri, recuerda la juez que el objeto social de Viajes Marsans es “la prestación de los servicios propios de una agencia de viajes mayorista-minorista”, que como es obvio supone la simultaneidad de actividades de mayorista y minorista, actuando en el campo de la mediación, asesoramiento y producción, presentando una estructura dimensional importante y empresarialmente compleja. Claro, habrá pensado la juez, los administradores concursales no sabrán como manejar una empresa tan compleja, dejémosla entonces en manos de una compañía (Posibilitumm) cuyo objeto social es el “comercio de animales domésticos y en su caso de los exóticos debidamente autorizados. Servicios complementarios de residencia, peluquería y cuidados sanitarios. Venta de productos de alimentación animal y complementos”. Expertos turísticos a todas luces, claro.

Es muy triste que nadie ponga coto a este tipo de maniobras. Desde aquí se ha informado del oscuro pasado de Ángel de Cabo, de Iván Losada, de Luis Fernando Linares, etc. y se ha advertido en todo momento que no van reflotar Marsans, como no han reflotado ninguna empresa en la que ellos han intervenido anteriormente. Sólo son los encargados de comerse el ‘marrón’, no sabemos con que tarifas, que no ha querido afrontar el presidente de los empresarios y su socio.