El año nuevo les ha traído a los viajeros entre los aeropuertos de Palma de Mallorca y Barcelona la novedad de quedarse sin vuelos de Iberia y, a cambio, poderlos –o tenerlos que- hacer con la compañía de bajo coste por ella concebida, creada y participada Clickair.
Clickair es también conocida como “mini-Iberia” a raíz del calificativo que acuñó uno de sus competidores. Y se comporta como tal: es una especie de Iberia en pequeñito, con billetes más baratos –según cuando y cómo se compren, aunque no siempre- pero que ofrece unos servicios inferiores a los de la compañía madre… lo cual es posible aunque parezca difícil de creer. Así lo saben los viajeros con base en Barcelona, que son los que más han podido notar los efectos del bajo coste. Ahora, unos meses después de que Iberia cediera sus rutas a Menorca e Ibiza desde la capital catalana, le ha llegado el turno a la mayor de las Baleares.
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