Pepe y el Curro
Nadie puede negarle a los miembros de la familia Hidalgo su tenacidad emprendedora y empresarial, materializada en la diversificación de sus ya numerosos negocios. Alguno de ellos no les fue bien y pasaron página, sin cesar en su apuesta por abrir nuevas empresas o líneas de productos. Ahora están consiguiendo posicionar la marca Pepe entre las más reconocidas por los consumidores españoles. Sostenían, en mis tiempos jóvenes, los maestros de la identidad corporativa anglosajones que hay que firmar siempre y firmar siempre igual. La familia Hidalgo tiene bastantes marcas ya, bajo la marca paraguas Globalia. Y bajo la marca Pepe aglutina cada vez más sus iniciativas más innovadoras. Dicho esto, más de un veterano cliente de sus productos turísticos no olvida aquel fenomenal éxito comunicativo –gracias a la excelente simbiosis entre actor y creativos- que fue el genial anuncio publicitario que hizo de Curro casi más que una marca aún hoy muy explotable comercialmente.
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