Corría el mes de abril de 1992 cuando Soltour anunció vuelos directos a República Dominicana desde Palma, Valencia, Bilbao y Sevilla gracias al acuerdo alcanzado con LTE.
Era la primera vez en la historia de la aviación española que se iban a hacer estas conexiones. Con el paso dado por Soltour se extendía la oferta del Caribe a otras zonas que no eran las clásicas de Madrid o Barcelona.
Las conexiones semanales serían operadas con Boeing 757 de 209 plazas, un modelo que hacía con la misma rentabilidad un Palma-Madrid que un Madrid-Nueva York.
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