El postureo en Instagram se está yendo de las manos, llegando incluso a desvirtuar la realidad, y algunas empresas ya se las han ideado para sacar provecho de esta moda. Fake a Vacation cobra a sus clientes entre 38 y 70 libras por una foto falsa en diferentes puntos turísticos como Ayers Rock, Australia o Cancún.
Esta aplicación falsifica las vacaciones a sus clientes para que lo expongan en Instagram. Los adictos a los ‘selfies’ ahora pueden pagar hasta 70 libras por poner su imagen en un importante punto de acceso turístico (Las redes estallan por la arriesgada foto de unos turistas en Instagram).
La empresa no solo crea las fotografías falsas, sino que “educa” al usuario sobre el destino, para que realmente parezca que ha viajado a la zona turística en cuestión. “Nos encargamos de todo, desde proporcionar imágenes hasta educarlo sobre el destino”, indica la empresa, según informa Mirror (Instagram: vecinos de una calle de París se hartan de las fotos de turistas y residentes).
Sara Tasker, experta en redes sociales, ha indicado al respecto que este tipo de aplicaciones será el siguiente paso para aquellas personas que no pueden tener fotografías propias en los destinos turísticos más populares al no tener suficiente dinero para viajar (Instagram: otra turista se juega la vida por hacerse una foto en un acantilado).
El no va más de la estúpidez, hay que aparentar a toda costa, lo importante no es ir, conocer, ni siquiera compartir, sino que todo el mundo vea que has estado, aunque no hayas ido más lejos que al campo que rodea tu pueblo ociudad. Enfin.....