Aeropuerto de Estambul: un whisky, 488.000 euros

Como Dubái, Estambul pretende ser un aeropuerto exclusivo, clave en las conexiones este-oeste. Y pretende que su oferta de ocio sea incomparable. Por eso, Unifree Duty Shop, una de las tiendas más refinadas del complejo, había puesto a la venta hace ya un tiempo, una botella de whisky Yamazaki, 55 year old, para que los entendidos disfrutaran. En realidad, esta botella es tan inusual, que la venta no iba a ser una cosa fácil, como reconoce Ali Şenher, el responsable de la tienda, que está emocionado de que la venta haya tenido lugar finalmente.

El whisky fue producido por Suntory, de Osaka, Japón. Suntory es una destilería que nació en 1899 como una tienda. Fue fundada por Sinjiro Torii. Vendía vinos importados. A los veinte años la empresa se transforma en Kotobukiya, para pronto abrir su primera destilería de whisky, con el nombre Yamazaki. Cinco años después se vende el primer whisky salido de la empresa. Ese es el whisky del que hablamos, absolutamente famoso. Con el tiempo, Suntory pasa a embotellar hasta cervezas, expandiendo su negocio.

Los entendidos de whisky saben de qué hablamos: un whisky de malta, mezcla de tres maltas, producido en los sesenta. En 2020, la compañía vendió cien botellas de este whisky mediante lotería, lo que nos da una idea de que no es por falta de clientes. Una de esas botellas exclusivas acabó en manos de Unifree, que decidió ponerla en el escaparate como una pieza de museo. Su encargado de compras, Gebr Heinemann, un entendido, asesoró en la operación.

La compañía decidió vender la botella mediante una puja. Un cliente, de identidad desconocida, ofreció nada menos que 488 mil euros, lo que significa que pronto esta botella exhibida como pieza de museo –ver la foto-- irá a otro museo, porque ese raro que alguien beba una joya como esta.