El lunes pasado, a las 9 de la mañana, estaba convocada la Conferencia Sectorial de Turismo en la isla de El Hierro. Allí se iban a conocer las líneas maestras del Plan Integral de Turismo del Gobierno y todos los consejeros autonómicos del ramo estaban convocados. Entre ellos, el de Baleares, Carlos Delgado (PP).
Pero a Delgado probablemente le costo algo más que a sus homólogos tanto llegar a la cita como regresar a su lugar de origen. En concreto, unos 441’8 euros, descuento de residente mediante, según publica El Mundo-El Día de Baleares. Y lo peor no es eso, sino el tiempo invertido.
Para llegar a El Hierro, el consejero balear de Turismo tuvo que salir el domingo 11 de marzo de Palma y hacer dos escalas, en Madrid y en Tenerife. En total, unas seis horas. La vuelta tuvo aún mayor gracia. De El Hierro a Los Rodeos (Tenerife) fue todo normal, pero de ahí a Madrid el vuelo se retrasó y Carlos Delgado y un acompañante tuvieron que quedarse a dormir en la capital porque perdieron la conexión a Mallorca, de modo que no llegaron a casa hasta el martes.
El periplo de Delgado no quedará en balde, ya que el político ha aprovechado hábilmente la ocasión para poner los hechos en conocimiento de la ministra de Fomento, Ana Pastor, y para explicarle de paso lo problemático que resulta el transporte aéreo para los residentes en Baleares. En su carta el consejero ha señalado también la dificultad añadida de la ‘doble insularidad’ de quienes inician su viaje en Menorca, Ibiza o Formentera. No es una crítica a Pastor, ha recalcado, sino un ejemplo que puede servir a la hora de tramitar la futura declaración de la Obligación de Servicio Público entre Menorca y Madrid, que entrará en vigor en noviembre y contará con una aportación de tres millones de euros del Estado.
No estaran pensando en poner un vuelo de obligacion de servicio publico Mallorca-Hierro, porque los politicos son capaces de todo.
Ya en serio, me dan miedo las declaraciones de servicio publico porque se convierten en los vuelos mas caros e ineficientes por que no hay competencia y encima todos pagamos para sostenerlos.