Ejemplar respuesta la que tuvo el propietario de un restaurante de Ciudad Real al leer la reseña negativa de un cliente que llegó a su restaurante y no pudo comer por estar fuera de horario.
“Llegamos de parada un domingo a las 15:40 y me dijeron que la cocina estaba cerrada y tenían el salón lleno. Total, que nos tuvimos que ir a comer a Almagro”, expresó la persona disconforme con el servicio, acompañando el comentario con una valoración de una estrella sobre cinco, tal y como ha difundido la cuenta de Twitter, @soycamarero.
Poco tiempo después, el dueño del local no pudo resistirse a contestar. “Estaba el salón lleno”, pero “después de las 15:30 tenemos la costumbre de no pasar más comandas a cocina por la sencilla razón de que, después de llevar toda la semana trabajando, llega nuestro turno de descanso el domingo a las 17:00, hora a la que cerramos el restaurante hasta el martes”.
“No sé que trabajo tendrá, pero en el nuestro se cumplen los horarios y nos gusta salir a nuestra hora para descansar y estar con las familias. Me compadezco de esos compañeros donde llegara usted a comer a Almagro a las 16:15 horas”, continuó.
El propietario ha contado con el apoyo total de los internautas. “Menudas horas para ir a un restaurante a comer, bravo por la respuesta”, apunta la cuenta difusora del mensaje. “Algunas personas piensan que en los restaurantes trabajan esclavos que viven allí. Es muy infantil y patético poner una estrella en la reseña diciendo que estaba el restaurante lleno”, apunta otro miembro de la red.
Guantazo con la mano abierta.
Precisamente, este es el cambio de actitud que los profesionales demandan al Sector, que se respeten las jornadas laborales. Con emprendedores así, no faltarán camareros. Y que se abonen las horas extraordinarias, cómo horas, ya lo de extraordinarias para cuando regrese el cometa Halley.