El estrés de realizar un vuelo largo con un bebé en brazos, el desasosiego de la criatura, las miradas asesinas de los otros pasajeros, la falta de espacio y los cambios bruscos de temperatura y presión pueden convertir el viaje en una pesadilla, una situación que pronto va a cambiar y sin necesidad de viajar en primera clase.
Ha sido Air New Zealand la primera en poner en marcha una novedosa y bienvenida iniciativa para los padres de los bebés vayan más cómodos. La aerolínea ha anunciado que desde mediados de este año empezará a ofrecer a sus viajeros la posibilidad de reservar un Skycouch o sofá en el cielo en clase turista. Se trata de una fila de tres asientos que se reclina hasta formar una superficie completamente plana y que permite a los pasajeros no solo relajarse sino incluso jugar, según informa El Mundo.
Pero lo más importante, ofrece la posibilidad de dormir juntos al bebé en contacto físico con su madre o con su padre, una práctica de toda la vida, pero a 10.000 metros de altura.
Un tanto a favor de Air New Zealand, a ver si otras toman ejemplo.....
Magnifico