Steven Rothstein pagó 400.000 dólares por un AAirpass de American Airlines, un bono vitalicio que permitía viajar ilimitadamente en los aviones de la empresa e incluir un acompañante en el trayecto. Rothstein le sacó el jugo al preciado billete que compró hace unos 30 años, tanto que hasta llegó a hacer amigos entre el resto de viajeros habituales y los empleados de la aerolínea.
Sin embargo, American Airlines le retiró el billete al hombre que llegó a reservar asiento en más de 10.000 travesías y volar 48.000.000 kilómetros, algo que le costó a la aerolínea mucho más de lo que se había ingresado por el bono, según informa El Confidencial (American Airlines dice adiós al icónico Mc Donnell-Douglas).
Tras la muerte de su hijo de 15 años, Rothstein empezó a sufrir una severa depresión. El hombre llamaba a la compañía para realizar reservas que al día siguiente cancelaba o a las que al final no acudía y la compañía aérea optó por quitarle el billete, puesto que consideraron que lo utilizaba de forma fraudulenta, realizando, además, reservas especulativas. Después de un largo y mediático juicio, los tribunales dieron la razón a la compañía y Steven se quedó para siempre sin su billete de oro.
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