Se llama Daniel Ordóñez y es director de ingeniería del hotel W de Barcelona, que está gestionado por la cadena Marriott. Debido a la crisis sanitaria, Daniel ha tenido que permanecer más dos meses confinado en el hotel de lujo con un objetivo: abrir los grifos del establecimiento de lujo para evitar la legionela.
"Cada cinco días, Daniel Ordóñez abre 1.400 grifos en un hotel frente al mar aquí en Barcelona",tituló recientemente The New York Times.
Los días que no tiene que abrir los grifos revisa los equipos técnicos y vigila la piscina. Daniel se prepara la comida en la cocina del hotel, acude al gimnasio, y duerme en una habitación de la planta 24 del lujoso hotel, donde disfruta de unas privilegiadas vistas a Barcelona, ha declarado a la cadena Ser.
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