La noche de borrachera le ha salido cara a Rick Ehlert, un empresario de automoción californiano, que soltó el ancla de 18 toneladas del crucero en el que viajaba tras haberse tomado unas copas de más. Un tribunal estadounidense le ha condenado a cuatro meses de cárcel y a pagar una multa de 7. 500 dólares por haber puesto en peligro a los 1.600 pasajeros que viajaban en el barco.
Ehlert viajaba a bordo del Ryndam MS, que cubría la ruta desde México a Florida. Comenzó a beber durante la cena. Primero unos vasos de vino, después ocho martinis y finalmente media botella de vodka. Después continuó la fiesta en la discoteca del barco hasta que cerraron.
Ya en los pasillos fue tambaleándose hasta la sala de máquinas del crucero y soltó el ancla de 18 toneladas provocando un retraso de cuatro horas. No contento con su acción se dirigió hacia la piscina y lanzó un salvavidas por la borda haciendo saltar todas las alarmas en el buque.
Los oficiales corrieron hacia la cubierta creyendo que un pasajero había caído al mar y lo que se encontraron fue a Ehlert completamente borracho presumiendo de su travesura.
Días más tarde el ahora condenado envió una carta a la compañía del crucero pidiendo disculpas y explicando que había soltado el ancla por curiosidad, para saber cómo funcionaba, pero que una vez en marcha no supo pararla. Sin embargo un juez federal no se ha creído sus excusas y lo ha condenado a cuatro meses de cárcel.
Vaya inutil...yo me atreveria a decir que este es el cliente tipo de "LAS VEGAS", vamos ese turista de calidad, sensato, comprometido...estos son los turistas que vamos a traer a Eurovegas...cojonxxo
Vaya pensador...hay que ser CANELO