A finales de 1997 Spanair y Air Europa estaban que trinaban con el “trato de favor” que el Gobierno dispensaba a Iberia a la que se iba a asignar la nueva terminal que se estaba construyendo en Barajas.
“El trato de favor a Iberia por parte del Gobierno se nota en todos los ámbitos, pero de forma especial, cuando los ministros comentan aspectos relativos la compañía de bandera. En Barajas, el tema ya clama al cielo porque se nota el interés de favorecer Ib3eria más que en Barcelona o Palma de Mallorca”, se quejaba Juan Manuel León, jefe de handling de Spanair.
El entonces director de Operaciones de Air Europa, Mario Hidalgo, aseguraba que “las compañías privadas siempre hemos tenido dificultades en los aeropuertos para obtener un trato similar al que recibe Iberia. La empresa estatal como todas las compañías de bandera operan protegidas por el sistema de monopolio y los principales enclaves de mostradores, salas de facturación y venta de billetes son para ella”.
Sólo con todo lo que no se le investiga diligentemente supera en mucho a tratos de favor del vecino. Pero la mejor defensa preventiva es un ataque. Si a Hidalgo le cierran el grifo de los favores públicos, en dinero o en "especie" se va a tomar por ...y desde luego, nunca habría llegado a donde llegó