Varias mujeres que trabajan en el sector turístico han decidido hacer visible ante la opinión pública su opción homosexual con motivo de la celebración del Día del Orgullo Gay. Vanitatis ha recogido los testimonios de dos directivas y una profesional de empresas del Sector que, sin tapujos y con valentía, han explicado cómo viven esta condición en el entorno laboral.
Una de ellas es Patricia García, directora general de hotel en la cadena Meliá en Mallorca. Ella lleva ocho años trabajando en la compañía de la familia Escarrer y asegura: "En mi trabajo, la homosexualidad es un tema que no se trata, pues hay normalidad pura y absoluta en cualquiera de los ámbitos, no habiendo tenido nunca que dar ninguna explicación al respecto ni para bien ni para mal. A diferencia de otras empresas en las que trabajé, en las que tuve que enfrentarme a situaciones delicadas, desde el momento en el que entré en Meliá fue una liberación el sentir que mi orientación sexual no impactaba en el juicio que de mí se pudiese hacer como profesional".
Otro caso es el de Carmen Marí, responsable del departamento jurídico de la Federación Hotelera de Mallorca, presidida por Inma de Benito. Como García, esta joven reconoció su homosexualidad en el ámbito personal antes que en el profesional pero, en su actual trabajo, lo vive con normalidad. "Es el primero de mis trabajos en el que he sido capaz de dar el paso y salir del armario. En anteriores empresas siempre dudé al respecto por la convicción de que no era necesario dar tantas explicaciones. Ahora sé que no era más que miedo a recibir un trato diferente al resto de compañeros y a ser el objeto del más reciente y jugoso cotilleo de la oficina", ha explicado, para luego añadir que "ni mi jefa ni mis compañeros han mostrado rechazo o me han discriminado por ello".
En el sector turístico de Tenerife ejerce Vicky Castellanos quien, tras una estancia en Alemania, salió del armario ante su familia, amigos y algunos compañeros de trabajo en España. Ella misma explica: "Desde mi 'regreso a casa' nunca oculté mi sexualidad en el entorno laboral o social, pero tampoco me he colgado un cartel anunciando 'mira, soy lesbiana'. En mi trabajo algunos compañeros ya lo saben y no tengo ninguna dificultad con ello. Es verdad que, si se da una conversación, no me importa en ese momento decirlo".
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