Las ‘causas ajenas a la voluntad’ de los responsables del vuelo para justificar un retraso de una hora y media tuvieron, esta vez, un motivo real. Un rayo impactó ayer sobre el avión Falcon en el que el nuevo presidente de Francia, François Hollande, se dirigía a Alemania para reunirse con la canciller Angela Merkel.
No hubo consecuencias graves por el incidente, pero el aparato que transportaba a Hollande y a su comitiva tuvo que regresar al aeropuerto de Villacoublay, a las afueras de París, cuatro minutos después de haber despegado entorno a las 17.00 horas. El mandatario galo cambió de avión y emprendió de nuevo su viaje rumbo a Berlín.
La noticia fue recogida en primera instancia por BFM-TV y ha recorrido como la pólvora tanto los medios de comunicación de todo el mundo como las redes sociales, como Twitter, cuyos usuarios han aprovechado el suceso para ironizar con humor sobre la visita de François Hollande a Merkel, la primera cita internacional del presidente de Francia tras su toma de posesión.
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