Este domingo 22 de mayo, nada más concluir el último partido oficial de la temporada, la plantilla del Barcelona se embarcará en un viaje a la otra punta del mundo.
Una vez el árbitro pite el final del encuentro con el Villarreal, los jugadores y demás miembros del staff se dirigirán al aeropuerto de El Prat para coger un vuelo rumbo a Sídney. Allí disputarán un partido amistoso contra un combinado de los mejores jugadores de la liga local, la denominada A-League, informa Mundo Deportivo
Según se detalla en la cuenta de @AeropuertoBCN, la expedición tenía previsto hacer este vuelo a bordo de un Airbus A380. Sin embargo, debido al cambio de hora del mismo, finalmente lo hará en un Boeing 787 adaptado para la ocasión.
La aeronave realizará un primer recorrido de unos 14.000 kilómetros hasta Darwin, al norte del país. Allí efectuará una parada técnica para repostar y a continuación pondrá rumbo a Sídney, a 3.148 kilómetros de distancia. En total, más de 17.000 kilómetros y unas 20 horas de duración del vuelo.
Se denomina r e d e s p a c h o.
Si los del Chapecoense (LaMia LMI2933) hubieran hecho lo propio … habrían llegado sin novedad.
Nop, te equivocas y mucho, los vuelos con redespacho se hacen precisamente para evitar la parada para repostar y seguir de forma legal al destino final.
Tu única neurona ha vuelto a patinar.
NOTICIA DE TURISMO?
Lo que mueve el dinero por dios. Lo que les den se lo gastan en combustible.
Muy sostenible! 40 horas de vuelo para jugar un amistoso o partido de exhibición.
Justo lo que cada mas gente está pidiendo.