Las empresas públicas están al servicio de los intereses políticos del Gobierno. Para que no quepa ninguna duda, Paradores acaba de nombrar a Rafael Oñate, el responsable de redes sociales del PSOE, actualmente en Presidencia del Gobierno, como integrante del Consejo de Administración. Igualmente, se incorpora al consejo Santos Nogales, un dirigente histórico de UGT. Nogales ya estaba en el Consejo pero al jubilarse su continuidad corría peligro, lo cual ahora con el nombramiento formal, queda disipado.
La experiencia de Oñate en materia turística roza el cero. Se trata de un chico murciano que trabajó en la secretaría de participación del Partido Socialista, única empresa en la que ha trabajado toda la vida. Posteriormente fue incorporado a la secretaría general de Presidencia, donde trabaja a las órdenes de Iván Redondo y Félix Bolaños.
En estos días de cuarentena, según informa El Confidencial, el Gobierno también nombró a Jaime Díez Bermejo, licenciado en Políticas, “desconocido, sin trayectoria profesional” según el periódico, excepto por haber sido asesor parlamentario en el gabinete de la ministra de Justicia, Comercio y Turismo.
Paradores, la red de hoteles del Gobierno, lleva años de pérdidas económicas. Sus directivos, también en la etapa de gobierno de la derecha, han sido generalmente personas de confianza de los políticos, con desconocimiento total del sector económico de Paradores.
Los nombramientos de estos cercanos a los partidos se produce precisamente cuando estos mismos partidos habían anunciado el fin a la política de ‘puertas giratorias’, que hace que se alternen o incluso simultaneen cargos en el sector público y privado, al margen de la preparación e idoneidad para ellos.
Se lo montan muy bien ... y nosotros a pagarles la fiesta!
Subir IVA,IRPF,impuestos varios...eso sí.
Ahora lo de las 3 vicepresidencias,23 ministerios y cientos de altos cargos a dedo....eso ni tocarlo.
Nada nuevo... La chica que e su dia llevó las redes sociales del perro de Esperanza Aguirre es ahora presidenta de la comunidad de Madrid
Efectivamente es una casta. Gente que nace y se cría en ella.
No sé cuál es la solución porque evidentemente como todo en la vida, saber moverse por las altas esferas de la política igual se hace difícil para un novato, pero habría que probar si esa inexperiencia es mejor que tener una casta.
¿8 años como tiempo máximo de cargos públicos políticos para toda una vida es una solución?