Probablemente el ladrón que robó el reloj a un turista en Ibiza no tenga ni idea de que se llevó nada menos que un reloj que vale más de un millón de euros. El reloj era un McLaren F1. El turista caminaba a las 4 y media de la tarde por Ibiza cuando le robaron el reloj. La policía fue informada de la sustracción y del valor del reloj. La víctima dio todos sus datos personales que, con la proverbial discreción española, se han conocido en todo su detalle.
El asunto podría haber acabado en un suceso policial español sin más trascendencia. Sin embargo, las cosas se complicaron porque no todo el mundo camina por la calle con un reloj de ese importe. La foto de la víctima se difundió en las redes sociales y pronto fue identificado como Rashad Abdullayev, un azerí de Bakú, de 25 años. En Azerbaiyán, el salario medio es de unos 300 euros mensuales, lo que convierte en chocante la propiedad de este reloj en un joven normal de ese país.
Y ahí se inició otro lío porque aunque no sea una democracia muy sólida, en Azerbaiyán hay quién se pregunta cómo es posible que alguien de ese país pueda usar un reloj de ese importe. La oposición al gobierno y activistas por los derechos humanos han señalado que Rashad, el joven, no ha obtenido el reloj como resultado de su trabajo sino que es el hijo de la compañía de petróleos del país, Rovnaq Abdullayev, que ocupa ese cargo desde 2005 y que es diputado en el Parlamento.
El lío está montado pero la respuesta por parte del padre del joven y de la compañía de petróleos no se ha producido: mantienen silencio desde mediados del mes pasado, cuando tuvo lugar el robo.
La cuestión es un poco más grave porque Gran Bretaña investiga los gastos alocados de una mujer que resultó ser la esposa del presidente del banco central del país, por gastar 20 millones de euros al salir de compras por el centro de Londres. La noticia se ha difundido en Azerbaiyán, con una reacción social imaginable.
Azerbaiyan es un productor de petróleo perteneciente a la antigua órbita soviética. El presidente del país es Ilham Aliyev, quien, según informa la prensa, repetidamente ha avisado a los integrantes de su gobierno de que cuiden los detalles de vida ostentosos, especialmente en los hijos, dado que el salario medio –no mínimo– en el país es de unos 300 euros al mes.
Oh Ibiza (eivissa que diría un hortera), sigue siendo noticia por cuestiones positivas.
Lo que pasa a los nuevos ricos, que se convierten en unos horteras, dicho lo cual en Bakú, se puede caminar libremente, sin el menor riesgo, aquello no es una metrópoli sudamericana. Y lo que digo, el dinero del petróleo, hace que allí llegue lo más de lo más en arquitectura, diseño, cafés, que por cierto es una ciudad muy animada y nada masificada, por el momento, lo más que verás son muchas familias árabes, kuwaities y de los emiratos, y a veces rusos. Y además, sorprendetemente atractiva......
Gente de categoría, veo. ?
Ambientazo,gracias por advertirlo.
Pues no lo entiendo, en todas los escaparates de la joyerias turcas estaba presente este modelo de Richard por menos de 200€ -),debe tener mucho éxito con lo feo que es,como todo lo que esa marca hace.