Hace unas horas en preferente.com publicábamos el gesto de tolerancia de un agente de la Policía Nacional al ofrecerle un abrazo al dueño de un hotel de Calella, en Barcelona, quien lloraba desconsoladamente y se ofrecía a pagar de su bolsillo la estancia de los agentes, que tuvo que expulsar de su establecimiento bajo amenaza de cierre (Los hoteleros exigen el cese de los chantajes a hoteles en Cataluña).
Los agentes, procedentes de Galicia, que ahora se van de Cataluña, le agradecían su actitud y trataban de consolar al hotelero con un abrazo. Y el gesto se ha repetido hoy entre agentes de la Policía Nacional y los Mossos de Escuadra, un ejemplo de tolerancia de ambos cuerpos, al que aludíamos también este miércoles en nuestro editorial, Es la hora histórica de la tolerancia.
Gesto emocionante que recuerda el hecho de que la mayoría de catalanes no son independentistas a pesar de lo que transmiten determinados medios.
Según dicen en otras fuentes, el señor del abrazo es un particular que ofrece su casa a los guardias civiles, no el hotelero al que se la refanflinfla...