La Ciudad de la Justicia de Málaga ha acogido este mes de julio uno de los juicios más surrealistas que se recuerdan. La historia parece sacada de una comedia.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2021. Un turista británico cometió un allanamiento de morada al entrar en una vivienda en el centro de la ciudad acuciado por una diarrea.
Según informa Diario Sur, el hombre, un empresario de 55 años a quien su abogado describe como un “gentleman”, tuvo una “urgente necesidad fisiológica” cuando caminaba por la calle Beatas.
El turista creyó haber sido autorizado por la propietaria de una vivienda, por lo que accedió “sin intención de violar su intimidad”. Allí utilizó el inodoro, se duchó y buscó ropa en los armarios para cambiarse.
Justo cuando ya había quedado satisfecho, fue sorprendido por una patrulla de la Policía Local que había sido avisada por la moradora.
Después de tres días de juicio, el jurado popular le ha declarado no culpable (con siete de los nueve votos a favor). Entienden que fue todo un malentendido por un “problema de comunicación por el idioma”.
“El hombre pidió permiso en su idioma (inglés) para usar el baño, ya que se encontraba con una necesidad fisiológica urgente, y que la mujer respondió en sentido afirmativo señalando hacia la puerta de su casa, que se encontraba abierta e iluminada, sin saber realmente lo que le estaban preguntando, creyendo que el acusado se refería a si esa era su casa”, explican.
Tuvo suerte que no se sirvió la cena, se conformó con una muda y no echó el ojo a la hija de la casa.. Estos juicios populares son un cachondeo total.
Me imagino que no es que fuese con un apretón, sino que se lo había hecho ya por encima. Por eso se duchó. Ahora lo de buscar ropa por los armarios ya es de traca ....