Los agentes policiales no recuerdan nada parecido. El pasado 18 de junio un pasajero que procedía de Bogotá, la capital de Colombia, intentó entrar a Barcelona con cocaína. Pero no utilizó ningún escondite en su maleta ni lo ocultó dentro de su propio cuerpo.
Lo escondió dentro del doble fondo de su peluquín, según ha informado la Policía Nacional este martes. Los agentes fotografiaron al detenido con el peluquín y con el paquete de cocaína sobre su cabeza. El pasajero llegó en lo que los agentes llaman "vuelos calientes", todos aquellos que proceden de países sospechosos de traficar con droga. Pero el bulto que había sobre su cabeza no engañó a los policías.
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