Los vecinos de Rue Cremieus, en París, están hartos. Se han cansado de que su calle esté cada día repleta de turistas y parisinos en busca de la mejor fotografía para colgar en Instagram. Están tan hartos que han solicitado al Ayuntamiento de París que instale una puerta que pueda cerrarse durante determinadas horas, sobre todo los fines de semana, para poner fin a tantos visitantes.
"Nos sentamos a comer y fuera tenemos personas que están tomando fotos, raperos que están dos horas para filmar un video justo debato de nuestra ventana o despedidas de soltera que gritan durante una hora. Francamente, es agotador", ha declarado un vecino a France Info.
Rue Cremiers es una calle adoquinada, con fachadas de diferentes colores, unos ingredientes suficientes para que cuando se publican en Instagram tienen el éxito asegurado.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo