Tras año y media cerrada a los turistas, los habitantes de la isla chilena de Pascua, situada en el Pacífico, han votado con un 67 de votos en contra, no reabrir este mes de enero. Para que se hagan una idea del clima interior, apenas 972 personas acudieron a votar y de ellos la gran mayoría estaba en contra de reabrir.
La decisión, sin embargo, aunque pesará en el ánimo de las autoridades, no es vinculante. Los responsables de la sanidad de la región de Valparaíso tendrán la última palabra.
Desde marzo de 2020, Chile tiene serias restricciones para la entrada de viajeros, pero es que en Pascua el bloqueo es absoluto.
El problema en Pascua es muy grave porque la isla carece de una unidad de cuidados intensivos por lo que en el caso de que hubiera Covid grave no habría posibilidad de tratar a los pacientes. En todo este tiempo, Pascua tuvo ocho casos de Covid pero desde septiembre de 2020, o sea desde hace más de un año ya no ha vuelto a tener más casos. De los ocho afectados, ninguno murió.
A día de hoy, el 73 por ciento de la población ya está vacunada contra Covid-19. “La isla obtiene sus ingresos de la industria del turismo. Es la fuente de la economía”, dijo a los medios Salvador Atan, vicepresidente de la comunidad local Ma'u Henua, quien, al igual que las autoridades locales, estaba a favor de la reapertura de la isla. Pero hay muchos que piensan lo contrario. Las agencias recogen el testimonio de otro funcionario público, Hugo Atan, que se opone a la reapertura y que dice que a su juicio “la isla puede vivir sin abrirse, solo tenemos que reinventarnos y recordar lo que hicieron nuestros padres y abuelos una vez, sobrevivieron sin turismo”.
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