Southwest Airlines ha cambiado los asientos de sus Boeing 737-700 por unos más ligeros y menos voluminosos. Pero las butacas viejas de cuero no han sido desechadas sin más, sino que su material de recubrimiento va a tener una segunda vida en forma de balones y zapatos.
La low cost estadounidense ha creado un programa de reciclaje por el cual dona la piel de sus asientos retirados a ONGs de Kenia como SOS Children’s Villages o Life Beads, así como a las agrupaciones estadounidenses Team Lift y Looptworks.
Uno de los socios de Southwest es Alive & Kicking, que va a convertir el cuero reciclado en balones para dar apoyo a programas de educación destinados a aumentar la formación sobre la prevención del Sida y la malaria. También se destinará el material a un curso de formación en peletería en un internado en construcción de Malawi.
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