La odisea de una pareja que iba destino Madrid y acabó atrapada en Nueva York

El pasado viernes, Preferente informó de un incidente en un Boeing 777 de American Airlines que se dirigía a Madrid desde Dallas, pero tuvo que desviarse a Nueva York poco después del despegue.

A bordo iba una pareja española que acababa de finalizar su luna de miel en Honolulu. El hombre es un conocido streamer y creador de contenido (@elopi23), que decidió compartir al detalle la odisea que tuvieron que sufrir hasta llegar a casa.

Cuenta que todo fue raro desde el despegue desde Honolulu hacia Dallas para la primera escala. Les asignaron los asientos justo antes del embarque pese a intentar hacer el check in, por lo que tuvieron que volar separados. Tras una hora de escala, les comunican que el vuelo hacia Madrid se retrasa durante más de una hora por una avería en el baño.

 

 

 

 

 

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Despegaron finalmente sobre las 19 de la tarde (horario de EEUU), pero al poco tiempo “encienden luces” y les comunican que van a aterrizar en Nueva York. A eso de las 22 de la noche. El avión fue escoltado por bomberos, Policía y ambulancias y quedó aparcado con los pasajeros en el interior a la espera de información.

Entonces proceden a desembarcar. Desde la aerolínea les prometen información en las próximas horas. La idea era que el vuelo se retomase a las 6 de la mañana, pero durante la madrugada les actualizan que será a las 18 de la tarde. Todo ello sin conocer el motivo del aterrizaje de emergencia.

Ante esta situación, la compañía informa de que llegará un correo a los pasajeros con la reserva de un alojamiento para pasar la noche. El mail no llegó y los pasajeros tuvieron que ir a los mostradores, donde se le entregó una reserva de hotel, pero en Nueva Jersey. El autobús que los transportó no contaba con las mejores calidades, según el streamer. Y, por si fuera poco, el establecimiento no tenía idea de lo ocurrido y los envió de vuelta al aeropuerto JFK.

Tras sufrir constantes nuevos retrasos, terminaron aterrizando en Madrid ayer día 9 por la mañana. Esa era su tercera escala, y a la 13 del mediodía consiguieron llegar por fin a su destino final, Asturias. “Parecía imposible, pero lo conseguimos”.